Cuando pensamos en seguros comerciales, muchos dueños de negocios piensan primero en asegurar el edificio: techos, paredes, ventanas y estructura. Pero, ¿qué pasa con el equipo que utilizas todos los días? Computadoras, maquinaria, herramientas, tecnología… todo eso es el corazón operativo de tu negocio. Y muchas veces, es más difícil de recuperar que el propio inmueble.

El error común: proteger el “cascarón” y descuidar lo esencial

Es natural pensar que proteger el espacio físico es una prioridad. Pero, si mañana sufres un robo o daño por incendio, ¿podrías continuar operando sin tus computadoras, maquinaria o herramientas especializadas?

Muchos negocios se recuperan del robo… pero no del equipo perdido. El reemplazo puede ser costoso, lento y a veces imposible si se trata de equipos personalizados o difíciles de encontrar.

¿Qué tipo de equipo debe asegurarse?

Depende del giro de tu negocio, pero en general:

• Equipos electrónicos: laptops, impresoras, servidores, POS.
• Herramientas especializadas: en talleres, construcción, limpieza, etc.
• Maquinaria industrial o pesada
• Equipo médico o tecnológico de alto valor
• Equipos móviles que se trasladan entre sitios de trabajo

¿Qué cubre un seguro de equipo?

Una póliza adecuada puede cubrir:

✔️ Robo o vandalismo
✔️ Daños por incendio, agua o desastres naturales
✔️ Daños accidentales
✔️ Cobertura dentro y fuera del local (si el equipo se transporta)
✔️ Reemplazo o reparación

Beneficios de asegurar tu equipo

• Evitas interrupciones prolongadas
• Proteges tu inversión más funcional
• Reduces tiempos de recuperación tras un siniestro
• Cuidas la continuidad de tu servicio y reputación

Conclusión

Asegurar tu edificio es importante, pero proteger tu equipo de trabajo es vital. Es lo que te permite operar día a día. No esperes a que un imprevisto te deje sin herramientas para seguir adelante.

¿Quieres saber si tu equipo está realmente protegido? Hablemos. Podemos ayudarte a revisar tu póliza actual y detectar posibles vacíos de cobertura.