Una demanda puede llegar cuando menos lo esperas. Ya sea por un accidente con tu camión, un reclamo laboral o un conflicto con un cliente, enfrentar un proceso legal es costoso, estresante y puede poner en riesgo tu negocio. Lo peor es que muchos empresarios descubren demasiado tarde que su póliza no incluye defensa legal.

En este artículo, te explicamos por qué es fundamental revisar este detalle y cómo evitar quedar desprotegido en una situación crítica.

¿Qué significa “defensa legal” en un seguro?

La defensa legal es la parte de una póliza que cubre los gastos relacionados con representarte si eres demandado. Esto incluye:

• Honorarios de abogados
• Costos judiciales
• Gastos de investigación
• Negociaciones o acuerdos fuera de juicio

En muchos casos, la aseguradora se encarga de designar al abogado y cubrir estos gastos, siempre y cuando esté contemplado en la póliza.

El error más común: asumir que estás cubierto

Muchas personas creen que al tener un seguro general de responsabilidad, automáticamente están cubiertos ante cualquier demanda. Esto no siempre es cierto. Algunas pólizas solo cubren el pago de indemnizaciones si pierdes el caso, pero no los costos legales para defenderte.

¿Qué puede pasar si tu póliza no lo incluye?

• Tendrás que pagar un abogado de tu bolsillo (que puede costar miles de dólares)
• Aumenta el riesgo de perder el caso por falta de representación adecuada
• Puedes enfrentar embargos, multas o pérdida de licencias comerciales
• Tu reputación y operación se verán afectadas gravemente

¿Qué tipos de seguros suelen incluir o excluir defensa legal?

✅ Suelen incluir:

• Seguro de responsabilidad civil comercial
• Seguro de autos comerciales (con cobertura legal opcional)
• Seguro de errores y omisiones (E&O)
• Seguro de directores y ejecutivos (D&O)

⚠️ Suelen excluir o limitar:

• Pólizas básicas o muy económicas
• Seguros personales usados en entornos comerciales
• Pólizas sin cláusulas específicas de defensa legal

Conclusión

No basta con tener un seguro. Debes entender exactamente qué te cubre y qué no. Una demanda sin respaldo legal puede costarte más que cualquier siniestro físico. Revisa tu póliza, consulta con tu asesor y asegúrate de estar completamente protegido en caso de un proceso judicial.

¿No estás seguro si tu póliza incluye defensa legal? Contáctanos y la revisamos contigo, sin compromiso.